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¿Qué leemos en Tiflolibros? Compartimos tres sugerencias de lectura

15/04/2025

¡Hola lectores de Tiflolibros! Compartimos con ustedes lo que ya es un clásico para quienes leemos desde Tiflolibros. Marta Traina, una de las fundadoras de la Biblioteca y parte del equipo de Tiflonexos, nos presenta esta serie de sugerencias y recomendaciones de lectura, acompañadas por #Críticas, #Reseñas y #Sinopsis y sus respectivos enlaces de descarga, que nos puede resultar útil en los momentos de… ¿Y ahora… Qué leo? Es por esto que, invitándolos a la lectura, seleccionamos tres títulos para ustedes ¡Esperamos que los disfruten! ¡Saludos!

  • La Malnacida, de Beatrice Salvioni

Hola, aquí venimos con La Malnacida, primera novela de Beatrice Salvioni. Ambientada en la Italia de Mussolini, es la historia de la poderosa amistad entre dos chicas de pueblo de clases distintas, dos formas de estar en el mundo.

Va la reseña editorial, un fragmento del comentario publicado en El búho entre libros y el link de descarga desde Tiflolibros.

Reseña editorial

Esta es la historia de Francesca y de Maddalena, a la que todos llaman la Malnacida, dos chicas de doce años que viven en Monza, un pueblo de Italia y que, por encima de todo y de todos, son amigas.
Una historia que nos lleva a la Italia en 1936, con el fascismo dominando y controlando el país y embarcado en una guerra imperialista contra Etiopía.

El búho entre libros

Cita

«La llamaban la Malnacida y no le gustaba a nadie. Pronunciar su nombre traía mala suerte. Era una bruja, de esas que le pegaban a una el aliento de la muerte. Tenía el demonio dentro y yo no debía hablar con ella». (Página 17)

Final de cita

Así comienza La malnacida, con el momento en que por primera vez Francesca ve a Maddalena. Bueno, en realidad comienza con un prólogo que nos lleva a un año después de ese momento en que se conocen y en el que Maddalena mata a un hombre que intentaba violar a Francesca. Sí, así de fuerte comienza la novela.

La historia de dos niñas a las que ya falta poco para dejar de serlo. Una historia de amistad. Y no, no es Elena Ferrante, aunque las comparaciones son inevitables y en las que ya os anticipo que Beatrice Salvioni no sale mal parada.

Probablemente la mayor diferencia estriba en que no se trata de una relación tóxica, como en muchos momentos me lo parece la de las dos niñas de La amiga estupenda, apoyándose la una en la otra pero en una constante competencia por ser más.

Aquí se trata simplemente de dos visiones contrapuestas del mundo, en la que Francesca necesita a Maddalena para poder encontrar su voz en él.

Cita

«Por una parte, estaba la vida tal y como yo la conocía; por la otra, tal y como ella me la mostraba. (…) Era un mundo donde no se podía jugar a fingir
que eras quien no eras y si hablabas con los chicos los mirabas a los ojos». (Página 59)

Final de cita

Un mundo de los adultos. Pero, sobre todo, un mundo de los hombres en los que la mujer no tiene voz.

Cita

«El mundo estaba hecho de reglas que no había que saltarse. (…) Era un lugar terrible, lleno de cosas prohibidas, por donde había que caminar despacio
y de puntillas, poniendo atención en no tocar nada. Sobre todo, las chicas». (Página 26)

Final de cita

¿Qué tiene Francesca para Maddalena? Francesca es la posibilidad de ser aceptada y querida por alguien. Alguien que sabe cumplir las normas de los adultos,
esos que la rechazan porque ven en ella a alguien que es capaz de vivir por encima de las normas. Alguien que es buena.
Una novela corta que se lee casi de una sentada, con unos estupendos personajes, con una exquisita ambientación y con una nueva voz como es la de Beatrice Salvioni para mostrarnos ese mundo de la mujer.

Datos de la autora

Beatrice Salvioni (Monza, 1995) es graduada en filología moderna por la Universidad Católica de Milán. Fue alumna de la escuela de escritura Holden de Turín y ganó el Premio Calvino 2021 por su relato «Il volo notturno delle lingue mozzate». También es ganadora del Premio Raduga 2021. La malnacida (Lumen, 2023) es su primera novela.

Link de descarga desde Tiflolibros:

La Malnacida

  • Un tío con una bolsa en la cabeza, de Andrés Revalo

Hola, aquí traemos Un tío con una bolsa en la cabeza, novela negra del premiado escritor canario Andrés Ravelo. Una novela breve pero estremecedora sobre la corrupción política y las sombras del poder. Una narración singular, en los minutos en que el alcalde se pregunta quién y por qué lo ha dejado atado con una bolsa en la cabeza.

Va la reseña editorial, el comentario publicado en el Blog de la fábula, datos del autor y el link de descarga desde Tiflolibros.

Sinopsis del libro

Un tío con una bolsa en la cabeza trata sobre Un tío con una bolsa en la cabeza. Y ese tío es Gabriel Sánchez Santana — Gabrielo para los amigos—, alcalde corrupto del no menos corrupto municipio de San Expósito, a quien dos desconocidos han dejado maniatado con la cabeza metida en una bolsa de basura tras atracarlo en su propia casa. Sin posibilidad de liberarse o pedir auxilio, condenado, salvo azar o milagro, a la muerte por asfixia, Gabrielo dedicará sus últimos momentos a intentar averiguar quiénes son los asaltantes y si estos actuaban por su cuenta o seguían las órdenes de un tercero. De este modo, en el repaso a una vida de egoísmos, ambiciones y deslealtades, se convertirá en el peculiar investigador de su propio asesinato aún antes de su consumación.

Este texto claustrofóbico y violento es, además de una poderosa y singular novela negra —cuyos códigos maneja y deconstruye —, una lúcida memoria de la vida política y económica española en las últimas décadas, un relato de oportunidades perdidas y relaciones truncadas que funciona también como una incisiva indagación ética sobre la justicia, la lealtad y el perdón.

Blog de la fábula

Gabriel Sánchez Santana, Gabrielo para los amigos, ha sido atacado al salir de su casa por alguien a quien solo le interesaba la pasta, el sobre que Gabriel había recibido el día anterior con las precauciones de todos los meses para esquivar un posible seguimiento. Alguien a quien no le interesó la caja fuerte
en la que, además de dinero, hay documentos para sacar pasta, mucha pasta, a media isla. Alguien que le embridó manos y pies, le ató una bolsa de basura en la cabeza y se olvidó de hacerle un agujerito para que pudiera respirar. "Así que sí: un escopetazo, un infarto, un cáncer, un accidente, un ictus.
Todo eso habría podido esperármelo, me lo habría ganado y hasta habría sido lógico. Pero, fíjate tú, quién habría podido pensar que al final el final llegaría porque dos chorizos de los torpes se olvidaron de hacer un puto agujero en una bolsa". Eso sí, una bolsa perfumada.

Y dentro de esa bolsa, la cabeza de Gabriel, alcalde de San Expósito por el PISE (Partido de los Independientes de San Expósito), irá analizando quién de entre sus amigos y enemigos, colegas y rivales, amantes y ex esposas, ha sido capaz de idear esa acción contra él, porque lo que no se traga es que hayan sido esos dos chorizos torpes a los que antes aludía. Alguien ha contratado a dos matones para terminar con Gabrielo, "Claro, hijos de puta, no iban a por la pasta. Iban a por mí, pero que pareciera que iban solo a por la pasta", y él va analizando todas las posibilidades. Pero además va recordando su vida y esa parte es la más apasionante. En la búsqueda de los culpables radica el suspense, la intriga por saber quién ha podido atentar contra el alcalde, pero en los recuerdos radica el análisis de cómo nace un corrupto, de cómo la corrupción se va adueñando de un partido hasta permear todas sus acciones, todos sus miembros; de las causas que llevan a ello, de las variadas disculpas con las que cada uno descarga su conciencia.

"Que no me vengan a decir que soy mala gente por hacer negocio, por darle vida a San Expósito, por ganarme la vida y darle vida a la gente del pueblo de uno. Vida. Al final, la vida es como es. Las cosas son como son: oferta y demanda. El mundo se mueve como se mueve y uno no lo puede evitar". Nadie se considera a sí mismo un hijo de puta sin una buena causa y Gabriel, que sabe que lo es, se cubre de disculpas y buenas intenciones y el bien propio y el ajeno y el bienestar de su familia...

Pero ¿cómo llegó Gabriel, el hijo de Juan el Albañil, un hombre honrado donde los hubiera, a ser rico, alcalde, empresario de éxito, una de las personas más importantes de San Expósito? Nada como las buenas relaciones y Gabrielo le cayó en gracia al Viejo. Y el Viejo, que era rico de nacimiento, pero quería tener aún más y más, lo aupó hasta el poder y le enseñó las marrullerías que él mismo practicaba. Las económicas y las políticas. El Viejo hizo de San Expósito un pueblo y luego casi una ciudad, un destino turístico apreciado. Y mientras el Viejo fue alcalde, él fue concejal, y cuando las tornas cambiaron y el Viejo perdió las elecciones fundó un nuevo partido para poder seguir gobernando y ganando dinero y Gabriel estuvo con él. Y cuando el Viejo ya fue demasiado viejo, Gabriel tomó las riendas del partido y fue alcalde y siguió engrandeciendo el pueblo y ganando dinero. "[...] si me miro a mí mismo, si miro cómo soy, cómo me comporto, adónde he llegado, entiendo fácilmente que en mí pesa más lo que me enseñó Colacho que lo que heredé de mi viejo. Me hizo estudiar, me metió en el partido cuando era el centro, luego cofundé con él el PISE y fui medrando a su vera, copiándole las mañas como se las copiaba a Feluco cuando éramos chicos. De él aprendí a tener contentos a todos los que sea posible, a hacer favores solo a gente que podrá devolverlos, a defender los intereses de la gente que interesa, a convertir en asuntos generales mis propios asuntos, a acariciar con una mano y retorcer con la otra".

están a punto de morir, o si después de todo le dejarían un pequeño agujero en la nuca por el que entra algo de aire porque no entiende cómo puede aguantar tanto. Y sigue recordando tanto su vida pública como la privada, porque si en una ha sido un corrupto, tampoco en la otra tiene nadie mucho que agradecerle más allá del bienestar económico que a todos proporciona y ha proporcionado. Cuando los problemas han aparecido, él ha desaparecido por la otra puerta. Tampoco en ese aspecto tiene mucho de lo que enorgullecerse.

Y la vida le ha deparado también desgracias porque hay sucesos de los que ni los más ricos y poderosos están libres.

El gran acierto de Alexis Ravelo en esta novela es hacer un relato de una forma de vida que algún partido político ha instaurado en este país. Y lo hace desde dentro, desde los recuerdos de uno de esos políticos corruptos. Es fascinante ver cómo van quedando reflejados en el pensamiento de Gabrielo todos los matices de la corrupción que nos han afectado. "[...] las únicas fuentes de riqueza son el turismo y lo público. El turismo no siempre va bien. Oscila como una veleta. Cualquier cosa puede llevarse a nuestros guiris a otro lado. Pero lo público es una mina de oro. Siempre hay basura que gestionar, carreteras que arreglar, obras que hacer, gente a la que curar o cuidar o enseñar, dependencias que limpiar, vigilar, administrar. Y hace años que vendimos la moto de que esas cosas las hacen mejor las empresas privadas que los funcionarios". Vendieron la moto y mucha gente se la compró. En este país se sigue creyendo que son mejor la sanidad y la educación privadas. Y puede que lo sean, pero solo la educación y la sanidad de élite, las que no llegan a la mayoría de los ciudadanos. Las que dejan resbalar como miguitas, las concertadas que llegan a todo el mundo y que pagamos todos con nuestros impuestos, en la mayoría de los casos, son bastante mediocres y venden como calidad instalaciones y complementos que poco tienen que ver con la verdadera educación o la verdadera sanidad. Son en realidad negocios que pagamos todos y de los que se benefician los propietarios. Como para no privatizar.

Y así, Gabrielo y Alexis Ravelo, llegan a explicarnos el hecho perverso e incomprensible de que partidos que se enriquecen robando de las arcas públicas, mientras una parte no desdeñable de la población no llega a fin de mes o está directamente en el paro,  no lleguen a descalabrase en las siguientes elecciones.
Y muchas veces votados por esos mismos de cuya pobreza son responsables. "En ese infierno están todos aquellos a los que un día hice mal o a quienes no supe hacer bien. Y este mundo, este país que hemos ido hundiendo en la nada negra de la infamia. Yo y los que son, han sido o serán como yo. Y no solo nosotros, sino quienes permiten que seamos así, los que prefieren la injusticia al desorden, la paz al progreso, esos que prefieren dejarse engañar".

Lo dicho. Una gran novela. Indispensable para entender algunas cosas.

Datos del autor

Alexis Ravelo (1971-2023) nació y vivió toda su vida en Las Palmas de Gran Canaria. Además de ocupar un lugar relevante en la narrativa española, escribió libros infantiles, volúmenes de relatos para adultos, guiones, obras teatrales y hasta el libreto de una ópera. Su primera novela fue Tres funerales para Eladio Monroy, publicada originalmente en 2006 y que inauguraba la serie de Eladio Monroy, compuesta por Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía, Morir despacio, El peor de los tiempos y Si no hubiera mañana. En sus inicios también publicó La noche de piedra y Los días de mercurio.

La estrategia del pequinés supuso su descubrimiento por parte de la crítica y los medios nacionales. Constantemente reeditada y adaptada al cine, obtuvo, entre otros galardones, el Premio Dashiell Hammett. Tras esta novela, vinieron otras, también de semen y sangre: La última tumba (XVII Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe), Las flores no sangran (Premio Valencia Negra 2014 y también traducida al francés), El viento y la sangre, escrita con seudónimo como M. A. West, La ceguera del cangrejo (Premio Acción Cívica en Defensa de las Humanidades) o Un tío con una bolsa en la cabeza. En el 2021, fue galardonado con el Premio de Novela Café Gijón por Los nombres prestados y, en 2022, con el Premio Rana y el Premio Bruma Negra en reconocimiento a su trayectoria.

Link de descarga desde Tiflolibros:

Un tío con una bolsa en la cabeza

  • Yeguas exhaustas de Bibiana Collado Cabrera

Hola, Yeguas exhaustas es la novela en que Bibiana Collado Cabrera retrata con frescura las marcas de las diferencias de clase y de género. A través de vivencias y reflexiones de la narradora, aparecen los imaginarios latentes, las exigencias del cuerpo, el mundillo académico, la identidad y la herencia y lo que se esconde en la aceptación.

Va la reseña publicada en el sitio de Pepitas de calabaza, críticas de prensa, datos biográficos y el link de descarga desde Tiflolibros.

Reseña

Pepitas de calabaza

Una madre, con los dedos rígidos de triar naranjas en un almacén y limpiar pisos de vacaciones de otros. Una hija, también con los dedos rígidos, pero de teclear papers, tesis y mil trabajos académicos. Y algo que no encaja. La sensación de que debería estar pasando algo que nunca llega a pasar. Este libro nos presenta un rosario de mujeres extenuadas. La falsa promesa del trabajo duro se hace añicos entre estas páginas mientras suenan Camela o Estopa.

Yeguas exhaustas es la historia de una hija que tiene una relación de pareja dañina, que piensa en las heridas del cuerpo, en las tremendas diferencias de clase y sus implicaciones, en el clasismo del «mundo de la cultura», en el acceso al mercado laboral, en la endogamia universitaria y sus laberintos… en definitiva, en el averiado ascensor social.

Esta novela trata de manera certera el paso del siglo XX al XXI en España a través de la propia experiencia: «Me exploro, investigo, reinterpreto pedazos de vida. Juego y cuestiono. Busco causas. Busco alivio. Busco cómplices». Y sin duda los encuentra.

En Yeguas exhaustas Bibiana Collado Cabrera nos lleva a situaciones vividas y sentidas como individuales que en realidad son colectivas. Tan bien contadas, tan reales, que por momentos se nos olvida que estamos ante una novela.

«Más que leer a Bibiana Collado parece que estuviéramos conversando con ella, disfrutando de su frescura, honestidad y lucidez. Su arrolladora oralidad refuerza la transmisión de las experiencias narradas, que toman los conflictos y políticas del cuerpo como punto de partida para la reflexión crítica.

La tensión entre la calculada candidez del tono y el análisis descarnado de la propia educación sentimental hace que salten chispas en la página. Un ajuste de cuentas de tono introspectivo y resonancias profundamente colectivas». — Andrés Neuman

«Hay ternura y hay rabia en este ejercicio de memoria propia, al mismo tiempo colectiva, sobre el poder y los privilegios, y las violencias con las que nos marcan». — Elena Medel

«Bibiana Collado ha escrito una biografía colectiva y generacional fruto de una herencia silenciosa en la que “a pesar de la batidora de la modernidad” nos encontramos y reencontramos como mujeres y como lectoras». — Gema Monlleó, Diarios Détour.

«Yeguas exhaustas es la autocrítica a una generación que deambuló entre lo que se esperaba de ellos (aquella promesa que nunca encontró su momento, aquella promesa de vida que se derramó sin ser disfrutada) y lo que la sociedad le permitió llegar a ser».—Raquel Jiménez Jiménez, Zenda.

«Una historia personal que es colectiva, porque para que esas experiencias fuesen excepcionales tendrían que suceder en otra realidad». —Carmen López elDiario.es

«Crítica contra el clasismo y los privilegios, este debut de Bibiana Collado es un bisturí contra la mansedumbre...Collado hace una revisión que sirve de automemoria, pero también de radiografía colectiva sobre las diferencias y los privilegios, sobre las pequeñas violencias cotidianas, sistemáticas, que se asumen como inexorables y sobre los lastres sociales que todos arrastramos». — Adriana Bertorelli Párraga, La Lectura (El Mundo)

«Una historia personal, la suya, en la que narra el maltrato y las dificultades a las que se enfrenta una mujer que proviene del ámbito rural al llegar a la universidad y quiere hacer carrera en la academia, y que afronta los diques y muros que la sociedad pone a quien viene de una familia de clase trabajadora.
Una mujer de clase obrera escribiendo desde el género y la conciencia de clase».—Antonio Maestre, La Sexta

«Yeguas exhaustas es una novela que nos habla de aceptación y de redención, de clasismo y de integración, de violencia de género y del auto castigo. He aquí un libro que sorprende por su frescura, en el que está reflejada la vulnerabilidad, incertidumbre, valentía, fuerza, sufrimiento y capacidad de trabajo de las mujeres». —Begoña Vidal, Posdata (Levante EMV)

Desde esa primera frase inicial con la que muchas nos hemos sentido identificadas, la novela se convierte en una gran elipsis en la que Beatriz señala, comenta, hace catas sobre un terreno pantanoso al que le es angustioso regresar, sugiriendo más que exponiendo». — Andrea Moliner, Cartelera Turia

«El libro transmite, corroborado por una suerte de epílogo donde la escritora desdobla su voz, la existencia de todo un subtexto que pese a no mostrarse explícito nos induce a pensar que todavía existe mucho más, y más grave, que lo contado por Bibiana Collado. Prueba inequívoca de que esta obra no puede, ni debe, ser leída con distancia apática, sino con afán de aprendizaje, ya que entre sus páginas nos exhorta también a ser conscientes de nuestro papel en este injusto reparto de roles». — Kepa Arbizu, Publicación de la editorial Pepitas de calabaza

Yeguas exhaustas luz para las sombras.

Una sociedad opresora no permite a las de abajo flojear ni un solo día. Esta frase, casi literal, podría servir de fiel resumen de lo que esconde la primera novela de Bibiana Collado Cabrera, doctora en Literatura Hispanoamericana y profesora de Lengua y Literatura en un instituto.

Yeguas exhaustas habla de las de abajo, de las universitarias hijas de obreras y obreros, de las primeras con título universitario en el árbol genealógico, de muchachas inteligentes y formadas con madres que han limpiado casas (la mierda) de gente con dinero o pretenciosa, de estudiantes brillantes que siguen buscando un hueco laboral porque se sienten desubicadas con compañeras y compañeros a priori iguales pero con un capital cultural muy distinto, dado desde la cuna. ¿Qué música se escuchaba en su casa? La defensa de Camela de la protagonista es tan hermosa que he vuelto a tararear esas canciones de Isabel Pantoja y Manolo Escobar que tengo grabadas el tuétano.

La novela de Bibiana Collado Cabrera, publicada tras cuatro poemarios, aborda no solo la identidad de clase y el clasismo, sino también la violencia de género, las brechas y las fisuras, el cansancio y el quiebre. Escrita a modo de diario personal, la obra es un espejo aumentado de dos ejes de opresión que dejan muchas vidas exhaustas. Un espejo que muestra las sombras aunque no haya nadie posando. Yeguas exhaustas es el relato en primera persona de la travesía de una mujer joven por el mundo universitario y académico, una mujer que vive en una relación de violencia con un hombre algo mayor pero que también sufre el sistema medieval y precario de la universidad. Una mujer valenciana, hija de inmigrantes de Andalucía, obreros del campo, que usa el valenciano con vergüenza y que busca en su humilde origen familiar la barrera del acceso al mundo de la cultura, endogámico y lleno de relaciones familiares y de poder: “Quizá el nombre ya es un destino”. Porque hay una humildad servil que se hereda: “El autoodio, más o menos matizado, fue nuestra gran herencia”.

A través de una narrativa sencilla, pero fina y exacta, Collado Cabrera describe de manera certera y fácilmente identificable esos mecanismos de la sociedad opresora que denuncia. Desgrana la sutileza que muchas veces enmascara la violencia machista y que se desdibuja ante las víctimas para que no puedan identificarla.

Y deshoja la sabia que corre entre las de abajo para que sepan reconocerse y no traten de cambiar de lugar: “Mi madre, de algún modo intuitivo, sabe que la pobreza no solo tiene que ver con el dinero y que el trabajo duro es el único y el gran patrimonio de los pobres”.

En primera persona, la escritora aborda lo colectivo: “El gran éxito de nuestra sociedad capitalista es que se nos olvide cuando sigue estando, que nosotros mismos hayamos borrado esa diferencia. Es importante señalarlo porque estamos recibiendo constantemente violencia de clase: económica y de imaginario”, ha dicho en una entrevista en El País.

Cita

“Qué difícil pensar con libertad cuando te han excavado por dentro”

Final de cita

Las expectativas, el uso del tiempo, la autocensura por miedo a perder el empleo, la imposición del silencio, la culpa, la integración, la identidad, la herencia; la novela es un repaso a ciertas angustias vitales que vividas por un determinado tipo de personas han tenido poco espacio en la cultura, esa que se entiende con mayúsculas y que ignora muchos cuerpos y que no sirve de representación y de proyección para las que están exhaustas. Porque la cultura siempre ha sido espacio para otros, pero esta novela es nuestra.

Yeguas exhaustas es pura luz, ilumina vidas desterradas y desconsideradas, ensombrecidas, las enfoca y las narra de una manera tan atractiva que fuerza la lectura. Imposible salir del libro: “Qué difícil pensar con libertad cuando te han excavado por dentro”. Un libro trazado de simbología a través escenas más que reales; un libro hecho de cuerpo y grito cansado; un libro silencioso pero que no para de resonar; una descripción exhausta que es puro imaginario.

Una luz para las sombras.

La novela, con unos injertos a modo de respiro, está llena de frases no sé si sublimes, pero sí subrayables: “Todavía me fascina cómo han conseguido que nos sintamos cómodas entre zarzas, que naturalicemos la asfixia”. Yeguas exhaustas es oxígeno y agua oxigenada.

Datos biográficos

Bibiana Collado Cabreara nació en Borriana, Castelló de la Plana, en 1985.
Licenciada en Filología Hispánica y doctora en Literatura Hispanoamericana. En la actualidad es profesora de Lengua y Literatura.

En el ámbito de la escritura poética ha obtenido numerosos reconocimientos por sus libros Como si nunca antes (Pre Textos): El recelo del agua (Rialp) y Certeza del colapso (Ediciones Complutense). Su último poemario, Violencia (La Bella Varsòvia), se ha reimpreso en varias ocasiones. Yeguas exhaustas es su primera novela.

Link de descarga desde Tiflolibros:

Yeguas Exhaustas

¡Que disfruten las lecturas! Equipo de Tiflonexos