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¿Qué leemos en Tiflolibros? 3 lecturas para los momentos de... ¿Y ahora qué leo?
¡Hola usuarias y usuarios de Tiflolibros!, esta vez queremos compartir con ustedes lo que ya se ha vuelto un clásico de cada semana para quienes leemos desde la biblioteca accesible Tiflolibros. Marta Traina, una de las fundadoras de la Biblioteca y parte del actual equipo de Tiflonexos, nos presenta esta serie de sugerencias y recomendaciones de lectura, acompañadas por #Críticas, #Reseñas y #Sinopsis y sus respectivos enlaces de descarga, que nos puede resultar útil en esos momentos en los que nos preguntamos una y otra vez… ¿Qué leo?
Es por esto que, con el fin de invitarlos a la lectura, seleccionamos tres títulos para ustedes. Esperamos que los disfruten. ¡Saludos!
1. La novela de Genji, de Murasaki Shikibu
Hola, La novela de Genji es ya un clásico de la literatura japonesa y universal. Escrita en el siglo X, por una mujer, Murasaki Shikibu, la obra relata tanto en prosa como en poemas, las aventuras de un heredero al trono imperial, sus avatares eróticos y los juegos de poder, enfocando profundamente la esencia humana en una variedad de personajes.
La novela de Genji es la gran obra maestra de la literatura japonesa de todos los tiempos y una de las primeras novelas de la historia. Escrita por una mujer del refinado Japón imperial de la segunda mitad del siglo X, se trata de una obra magna fascinante, a la altura de Tolstói, Cervantes, Balzac o Proust, que conjuga una historia de aprendizaje vital, el relato amoroso y erótico, la saga familiar y la crónica de costumbres, construyendo un gran friso histórico de una sociedad en pleno esplendor.
Cinco siglos antes que Shakespeare, La novela de Genji preludia toda la gran literatura universal posterior, con un conocimiento extraordinario del alma humana, de su esencia trágica y cómica. Si se hiciera un canon oriental, a la manera de Harold Bloom, esta obra figuraría en primer lugar. Marguerite Yourcenar ya dijo que «no se ha escrito nada mejor en ninguna literatura». La novela de Genji transcurre a lo largo de medio siglo, con infinidad de personajes y de aventuras, muchas galantes, en las que el protagonista, hijo del emperador a quien han alejado del poder desde su infancia, pugna por recuperar sus derechos. Una vida repleta de luces y sombras, de maquinaciones de poder y de erotismo, que llenan el clásico más notable de cuantos quedaban por traducir a nuestra lengua.
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Datos biográficos
Murasaki Shikibu Nacida en el último tercio del siglo X en la corte imperial japonesa, formaba parte de una aristocracia cortesana refinadísima y culta. Fue el centro de un exquisito círculo literario femenino y escribió La novela de Genji, una obra vastísima formada por más de cincuenta libros y casi mil poemas breves, considerada el gran clásico de la narrativa japonesa de todos los tiempos.
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Links de descarga:
01 - Esplendor (La novela de Genji)
https://www.tiflolibros.tiflonexos.org/Works/21058/Details?
02 - Catástrofe (La novela de Genji)
https://www.tiflolibros.tiflonexos.org/Works/22044/Details?
2. Sensación térmica, de Maite López
Sensación térmica no es una novela superficial, todo lo contrario, Maite López compone en la relación de dos amigas un paisaje íntimo y profundo. Víctimas, espejos, señales de una cultura que naturaliza las relaciones de violencia encerradas en lo cotidiano.
Reseña editorial - Libros del Asteroide
Lucía, una joven mexicana, ha dejado atrás un hogar violento para mudarse a un departamento infestado de ratones en el East Village de Nueva York. Allí conoce a Juliana, una chica de Colombia que la deslumbra con su alegría caribeña y con la que comparte el asombro y el entusiasmo por la nueva ciudad.
Pero cuando Juliana inicia una tormentosa relación con un profesor veinte años mayor que ella, Lucía rememora el maltrato que la persigue desde su niñez y que reconocerá en la progresiva transformación de su amiga.
“Sensación térmica” nos habla de la amistad femenina y de la violencia íntima, esa que se esconde disfrazada de amor y que explota a puerta cerrada en una casa cualquiera. Una violencia que repta y acecha en las letras de las canciones, en las leyendas y en los cuentos infantiles.
Con una prosa excepcionalmente ágil y genuina, Mayte López nos sumerge en una historia tan entrañable y cercana como demoledora. Una impactante novela que revela los resortes perversos que mueven relaciones entre hombres iracundos y las mujeres que están con ellos.
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Datos biográficos
Mayte López (Nueva York, 1983) es una escritora y traductora mexicana. Estudió un máster en escritura creativa en la Universidad de Nueva York (NYU) y está terminando un doctorado en culturas latinoamericanas en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Sus cuentos y crónicas han aparecido en Letras Libres, Temporales, Los Bárbaros y ViceVersa, donde escribe la columna «Tacones sobre hielo». Actualmente participa en el programa pen/Faulkner Writers in Schools y es profesora en Lehman College (Bronx, NY). Ha publicado las novelas De la Catrina y la flaca (2016) y Sensación térmica (Libros del Asteroide, 2021).
Link de descarga:
3. Lucha oculta, de Corín Tellado
Corín Tellado: el gran regreso de la dama de la literatura romántica – Diario Clarín
Se considerada la escritora española más leída después de Cervantes. Sus novelas se siguen publicando y llegarán a las pantallas como series.
Se llamaba María del Socorro Tellado López. Era asturiana. Con el seudónimo de Corín Tellado, publicaba historias de amor –o “novelitas rosas”, como se la minimizaba– que eran un boom que traspasaba las fronteras de España. Publicó más de 4.000 títulos, vendió más de 400 millones de ejemplares y se la tradujo a 27 idiomas. Menospreciada por el mundo académico, Corín Tellado (1927-2009) tuvo tanto éxito comercial como Stephen King o J.R.R Tolkien.
En 1962, la UNESCO la declaró “la escritora española más leída después de Miguel de Cervantes”. Por sus ventas, el Libro Guinness de los Récords le dio un lugar en su edición de 1994.
Su fórmula, sencilla, se basó en contar romances, dramas, problemas familiares: lo que explotaría en la televisión como telenovelas. Incluso se animó al erotismo entre 1978 y 1979, firmando como Ada Miller Leswy.
Pero Corín Tellado no es una pieza de museo. La editorial Planeta, bajo el sello Esencia, acaba de publicar en la Argentina una de sus novelas: se llama Lucha oculta (editada originalmente en 1958), un drama de ambiciones, venganza y, desde luego, romance.
Además, el año pasado le vendió los derechos audiovisuales de su catálogo a Telemundo Global Studios, productora de exitosas series de Netflix como La Reina del Sur o Diario de un gigoló. Es decir que habrá una nueva vida para las viejas creaciones de la autora española.
"Corín Tellado era famosísima y muy leída, pero despreciada. En casa de mis padres, era la criada quien la leía y ni siquiera sus novelas, sino las fotonovelas basadas en sus libros." Laura Freixas, escritora - fin de cita.
Una máquina de escribir
La capacidad de trabajo de Corín Tellado era sorprendente. Podía escribir las 100 páginas de sus libros en 48 horas. Desde chica era lectora de clásicos franceses.
Cuando en 1945 falleció su padre y empezaron los problemas económicos en su casa, le ofrecieron escribir una historia para la editorial Bruguera. Desde entonces no paró. Se sumaron más editoriales, se casó, tuvo dos hijos y se separó a los tres años de la boda. “Mantenía la casa y cuidaba a los chicos”, recordó. Y en el tiempo libre, escribía.
Durante el franquismo, todo lo que se publicaba debía pasar por el filtro de la censura del gobierno. Eso le enseñó a insinuar. “Hubo meses que me rechazaron hasta cuatro novelas. Algunas venían con tantos subrayados que apenas quedaba letra en negro. Me enseñaron a insinuar, a sugerir más que a mostrar. Aprendí a contar lo mismo pero con sutileza, así nunca me dejé nada por decir”, revelaría ya sobre el fin de su carrera.
“Cuando era pequeña, en la España del tardofranquismo –años 60–, Corín Tellado era famosísima y muy leída, pero despreciada. En casa de mis padres, era la criada quien la leía y ni siquiera sus novelas, sino las fotonovelas basadas en sus libros. Mi madre, con buen criterio, me tenía prohibido leerlas, pero yo había descubierto que la criada las guardaba debajo del colchón y en cuanto podía, las leía", le dice a Viva desde España la novelista Laura Freixas, referente del activismo feminista.
Y agrega: "Ahora estoy segura de que influyeron de forma inconsciente –que es la más eficaz–, en mi visión de la pareja, consistente en idealizar al hombre triunfador y poderoso, y esperar recibir su amor a cambio de sumisión y dulzura”.
El éxito comercial de Corín Tellado tenía el contrapeso del menosprecio académico. Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, la definió como “un fenómeno sociológico y cultural cuyas obras hicieron soñar a millones de mujeres en España y América Latina”.
Pero dijo a la vez: “Una literatura menor y popular, sin pretensiones intelectuales, dirigida a un público humilde y poco informado. Era una fabuladora nata, sin una gran formación, pero con una intuición romántica que iba al compás de los tiempos”.
El periodista argentino Néstor Tkaczek cuenta que tenía 13 años cuando empezó a leer tanto las novelas románticas de Corín Tellado como los westerns de otro español, Marcial Lafuente Estefanía: “Eran ediciones de bolsillo, muy baratas. Me llegaban a través de tíos y tías. Me dejaron el recuerdo del placer de leer y fueron como una especie de entrenamiento para el lector que fui después”.
Y agrega: “A Corín Tellado se le exigía cosas que nunca prometió: un estilo mejor, historias que no fueran estereotipadas. Cuando en realidad su público esperaba eso. A veces se miran estos fenómenos populares con categorías académicas que no siempre son acordes para analizarlos”.
Hay un prejuicio sobre sus lectoras: se las piensa como personas que necesitan encontrar el romance o el sexo que no tienen en sus vidas. Marina Mariasch, escritora - fin de cita.
Una cuestión de género
Opina Freixas: “La principal aportación de Corín Tellado a mi educación, aunque he tardado muchos años en ser consciente de ello, fue el aura de descrédito que rodeaba –y rodea– el acceso de las mujeres a la literatura, a la cultura. Parecía que iba todo junto: historias de amor, ingenuas fantasías femeninas, subcultura, criadas, cosas de mujeres... En contraste con la prestigiosa cultura masculina, encarnada sobre todo por Camilo José Cela".
"A ojos de la sociedad y también de mi padre (no así de mi madre), Cela encarnaba la calidad –terminaría recibiendo el premio Nobel–, y esa calidad parecía ir unida no sólo a lo masculino, sino a una visión descarnada, despectiva, violentamente machista, de las relaciones entre hombres y mujeres”.
Laura Guilera Vella, responsable del área digital del Grupo Planeta en España, entiende que Corín Tellado hizo un gran aporte en el campo de la mujer: “Para las generaciones jóvenes, es una gran desconocida. Fue una avanzada a su tiempo, independiente, que se hizo a sí misma y se ocupó de sacar adelante su familia".
"Quizás su descripción del rol de la mujer haya sido el tradicional en muchas de sus novelas, pero también en muchas otras las protagonistas asumen roles que en ese momento eran innovadores y que, sumados a la gran labor que hicieron otras mujeres, lograron que la situación de la mujer fuera mejorando”.
A la vez, recuerda que Tellado “no se consideraba autora de novelas románticas, si no de novelas de sentimientos. Eso hay que puntualizarlo”.
“He leído algo de Corín Tellado por curiosidad, porque me interesa también el fenómeno, pero me parece más interesante que su literatura en sí los prejuicios que se construyeron en torno a sus lectoras”, dice Marina Mariasch, licenciada en Letras de la Universidad de Buenos Aires, docente universitaria y autora de la novela Efectos personales, recientemente editada por Emecé.
“A sus lectoras se las piensa como personas que necesitan encontrar el romance o el sexo que no tienen en sus vidas. Un prejuicio que no creo que pese sobre los hombres que también leen literatura popular, de bolsillo”, analiza.
Para Mariasch es molesto que se destaque lo masculino sobre lo femenino: “A las mujeres históricamente se nos ha relegado en el uso de la palabra, e incluso se han cuestionado nuestros saberes, nuestros conocimientos, nuestras afirmaciones, nuestros atestiguamientos. Todavía, si alguien pregunta sobre escritores favoritos, es bastante probable que surjan varones en la lista. Y básicamente no creo que sea una cuestión de mérito, que sean mejores, sino que a la lista, a la legitimación, al imaginario de la legitimación, llegan nombres masculinos. También sucede que muchas de las escrituras de mujeres o feminizadas son puestas en las estanterías de las literaturas emocionales. Literaturas confesionales, literaturas del yo, leídas de modo despectivo”.
Amplía Freixas: “Para mí, Corín Tellado era una pieza en un rompecabezas cuyo conjunto consistía en situar a priori a las mujeres en un polo inferior y despreciado, del que sólo podían salir condicionalmente, a modo de excepción y por gentileza masculina; y a los hombres, también a priori, en un polo superior, prestigioso y dominante, que incluía el desprecio a las mujeres”.
Precursora
Guilera Vella, quien define a Corín Tellado como una de las figuras más importantes del entretenimiento del Siglo XX, sostiene: “Más que una referente literaria, es una referente debido a su gran capacidad productiva y habilidad para lograr que sus novelas fueran leídas una detrás de otra. Es capaz de aportar esos ratos de desconexión y de evasión a miles de lectores, como hoy hacen muchísimas series o incluso el contenido adictivo de las redes sociales”.
Corín Tellado pasó sus últimos años sometida a diálisis. Tenía problemas en la vista y en la audición. Murió a los 81 años. No volvió a casarse y nunca dejó de extrañar a sus padres. La sobrevivieron dos hijos –Begoña y Domingo–, seis nietos y tres novelas inéditas, además de miles de títulos publicados. En el campo de la escritura nunca tuvo herederas: aún hoy nadie ocupó su lugar.
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