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¿Sabías…? Descripción de Guernica de Pablo Picasso

27/12/2022

¡Hola comunidad!

Hoy veremos la descripción de una obra genial, el Guernica de Pablo Picasso.

Guernica es una pintura mural al óleo elaborada en el año 1937 por el pintor, escultor y poeta español Pablo Ruiz Picasso (Málaga, España 1881-Mougins, Francia 1973). Se encuentra actualmente en el Museo de Arte Reina Sofía en Madrid, España.

El cuadro fue un encargo del gobierno de la Segunda República en España para el pabellón español de la Exposición Internacional de París de 1937, en pleno contexto de la Guerra Civil española. Picasso no recibió ninguna petición acerca del tema, de modo que demoró algún tiempo en hallar un concepto apropiado. A partir de esta situación, surgen una serie de dudas respecto a la génesis y tema real del lienzo.

Se considera uno de los cuadros más importantes de la carrera del pintor Pablo Picasso y del siglo XX, tanto por su carácter político como por su estilo, una mezcla de elementos cubistas y expresionistas que lo tornan único. Cabe preguntarse qué representa, de dónde deriva su carácter político y cuál es el significado que el pintor le atribuye.

En la actualidad, existen dos tesis en debate sobre qué representa el Guernica de Pablo Picasso: la más extendida defiende que se inspira en el contexto histórico de la Guerra Civil española. Otra, más reciente y escandalosa, insiste en que se trata de una autobiografía.

Contexto histórico

La mayoría de las fuentes señalan que el cuadro Guernica representa un episodio enmarcado en el contexto histórico de la Guerra Civil española. Para entonces, Guernica —ubicada en Vizcaya, País Vasco—, estaba bajo el control de la Segunda República y tenía tres fábricas de armamento.

En consecuencia, el 26 de abril de 1937, la población de Villa Vasca de Guernica fue bombardeada por la Legión Cóndor de las fuerzas de aviación alemanas, apoyadas por la aviación italiana. El bombardeo dejó un saldo de 127 fallecidos, despertó la reacción popular y repercutió en la opinión pública internacional.

En Guernica, Picasso aplica la técnica de la pintura al óleo en un lienzo de gran formato. es un cuadro polícromo, cuya paleta incluye negro, gris, azul y blanco, de modo que el pintor aprovecha al máximo los fuertes contrastes de claroscuro que estos colores permiten.

El cuadro refleja la dualidad de dos escenas en una: la parte izquierda parece el interior de una casa y la parte derecha el exterior, unidos y separados a la vez por umbrales.

El umbral es un símbolo importante en el imaginario artístico. Este se permite el tránsito del interior al exterior y viceversa, y comunica diversos espacios y mundos. Por lo tanto, cuando se cruza cualquier umbral, se pasa a una zona peligrosa de batallas invisibles pero reales: el subconsciente.

Para la unificación de los diferentes aspectos del cuadro, Picasso usa la técnica del cubismo sintético, que consiste en trazar una línea recta a lo largo del cuadro, unificando con ello las formas inconexas.

La luz en el cuadro es crucial para mostrar el dramatismo y la conexión entre los diferentes personajes al estar todos iluminados y todos juntos en este sufrimiento.

Personajes y figuras en Guernica.

La composición de Guernica presenta nueve personajes: cuatro mujeres, un caballo, un toro, un pájaro, una bombilla y un hombre.

Las mujeres.

Para Picasso, las mujeres son efectivas para mostrar el sufrimiento y el dolor, ya que les atribuye esa cualidad emocional.

Las dos mujeres que claman al cielo por justicia están una en cada extremo del cuadro enmarcando el sufrimiento. La mujer de la izquierda clama por la vida de su hijo, quizá símbolo del dolor psíquico, y nos recuerda la iconografía de la Piedad.

La mujer de la derecha clama por el fuego que la consume. Representa probablemente el dolor físico. Picasso consigue aumentar la sensación de encierro al circunscribirla en un cuadrado.

Las otras dos mujeres crean movimiento desde la derecha hacia el centro de la obra. La mujer más pequeña parece absorta con la luz que emana la bombilla en el centro de la sala, por lo que su cuerpo (en diagonal) completa la composición triangular.

La otra mujer, semejante a un espectro, se asoma por una ventana portando una vela en dirección a la figura central del caballo. Ella es la única imagen etérea y la única que sale o entra por una ventana o umbral, transitando de un mundo a otro.

El caballo.

Herido con una lanza, el caballo sufre contorsiones cubistas de cabeza y cuello. De su boca sale un cuchillo que tiene por lengua, el cual apunta en dirección al toro.

El toro.

El toro al lado izquierdo del cuadro está sorprendentemente impasible. El toro es el único que mira al público y se comunica con él en una forma que los otros personajes no lo logran.

Pablo Picasso, en la década de los 30, hace del toro un animal recurrente en su iconografía hasta convertirlo en el símbolo del laberinto de su vida.

El pájaro (paloma).

El pájaro está muy sutil entre los dos animales fuertes del cuadro: el toro y el caballo. Pero eso no le impide graznar a los cielos de la misma manera que hacen las mujeres que se enmarcan a cada lado del cuadro.

La bombilla.

La bombilla circunscrita en una especie de ojo, con rayos como un sol, preside el conjunto de la escena y da la sensación de observar por fuera todos los acontecimientos.

La bombilla interior juega con la ambigüedad y dualidad de no saber si es noche o día, interior o exterior. Nos transporta a un mundo fuera de este mundo.

El hombre detalle.

El hombre es representado por una sola figura, en el suelo, con los brazos abiertos extendidos y fragmentados.

Ubicado a lo largo del suelo de la parte izquierda, vemos su brazo amputado, aún empuñando una espada rota junto a una única y minúscula flor ubicada en el centro inferior del cuadro, representando quizá la esperanza.

Las rayas en el brazo simbolizan la flagelación. Esto, junto con sus brazos abiertos nos recuerda la crucifixión como sufrimiento y sacrificio del hombre.